Apple lleva más de diez años trabajando en ello, e incluso hablamos de ello en 2021: un iPhone totalmente de cristal para una sensación perfecta, con una pantalla que se extiende en todas las direcciones, cubriendo incluso toda la superficie del dispositivo, incluida la parte trasera y los laterales.
El proyecto sigue siendo claramente relevante, ya que recientemente la empresa obtuvo una patente para dicha tecnología, que podría afectar al iPhone, pero también al Apple Watch y al Mac Pro. Con una pantalla así, el contenido mostrado podría expandirse en todas las direcciones y los íconos podrían deslizarse de un lado a otro del iPhone, para desplazarse por el contenido en todas las superficies.
La patente también menciona bordes que pueden deformarse ligeramente para simular el toque de un botón. De hecho, un dispositivo totalmente de cristal carecería de botones “normales”. Naturalmente, recordemos que una patente no es una prueba formal de la llegada de un producto, aunque dé una idea de lo que ocurre detrás de escena, normalmente en secreto, de un gran fabricante.